A Leonel Álvarez, la eliminación del Deportivo Cali de llegar a la final de la Liga Postobón lo sigue atormentando.
El técnico cree que su equipo merecía disputar el título y que había fútbol para lograr el objetivo, para brindarle una gran alegría a la hinchada; sin embargo, reconoce que errores puntuales acabaron con la ilusión y que ahora toca pensar en el segundo semestre porque, como él mismo dice, “lo que se viene es más duro todavía”.
El técnico azucarero habló con El País sobre lo sucedido y el equipo que aspira a montar para el segundo semestre.
¿Ya le pasó el 'guayabo' por la eliminación del Cali?
De ninguna manera. Esa espinita ahora es que me duele más, el luto mío dura más, pero yo no me puedo quedar en el dolor. Duele mucho más cuando veo el miércoles el partido Pasto-Tolima, pero ese es el fútbol y esto es de resultados. Nacional, por ejemplo, no tenía vida y le dieron un tanque de oxígeno. Yo les digo a los muchachos que quería llegar con otra opción a Bogotá, pero hay que darle vuelta a la página y buscar mejorar esta campaña para llegar a la final.
¿Cuál cree que fue la causa más determinante por la que el equipo se quedó a mitad de camino?
Uno hace su evaluación interna, pero puedo decir una: en todos los partidos de local hicimos gol; sin embargo, hay que mejorar la parte defensiva que es demasiado importante porque necesitamos que nos dé seguridad y tranquilidad. Yo he hablado con los muchachos, tenemos que mejorar y seguramente con los refuerzos que vengan vamos a tener un equipo más fuerte.
¿Cree que su nómina fue corta?
Nooo, acá no hay que sacar disculpas de nada; yo asumo la responsabilidad. No clasificamos porque no supimos aguantar resultados; el único culpable aquí soy yo de todo lo que pasa. Si es una nómina corta, entonces fue porque no pedí jugadores; si hay un plantel extenso, fue porque exageré, y si no puse a alguien fue porque creí que no era el momento, me pude haber equivocado, pero acá yo asumo toda la responsabilidad de lo sucedido.
¿Usted considera que su balance entonces no es muy positivo?
Eso se lo dejo a la gente, pero a mí me gusta verme en finales. Todo el mundo sacará sus conclusiones. Pero el hincha del Cali, viendo la forma como jugamos, seguro pensaba que merecíamos más. Es que viendo Tolima-Pasto... Tolima ni merecía el empate. A veces hay que jugar mal, alcanza incluso jugando mal, pero no hay que dar ventajas puntuales, detalles simples que no se pueden cometer. Que a uno lo metan dentro de un arco o que fue que nos pisaron el área constantemente. Merecíamos más, sí, pero esto no es de merecimientos. Yo no puedo abrir el paraguas, aquí hay que llegar a la final, estos muchachos son buenos, hay que insistirles, hay que tener ambición.
¿Los jugadores comulgan esa misma idea?
Pues estamos buscando eso; son muchachos que necesitan que se les hable, que se les convenza; mire el caso de Johan Mojica, que tiene una oferta de España. Yo le dije que si sí le había dado al Cali lo que debió haberle dado; pero el problema es que lo quieren de España y ya le hablaron de cifras y eso hace daño. ¿Cómo hace un muchacho para quedarse acá y tenerlo de mala gana? No es fácil. Si un muchacho se gana dos o tres millones de pesos acá y por allá va por 25 o 30 millones, cómo hace uno para retenerlo. Y después dicen que por qué lo dejé ir. Yo quiero jugadores que quieran estar y el que quiera estar que no me haga estatua porque aquí hay que correr y hay que meter. Esta hinchada merece cosas muy buenas. Acá hay que ganar.
A propósito, ¿cómo ha sentido al hincha más allá del incidente en el último partido en el que lo insultaron?
Los que insultaron son tres 'pelagatos' que hay que sacar de los estadios. Lo malo no puede perdurar en medio de tantas cosas buenas. Yo percibo que el equipo fue de menos a más, pero nosotros no debemos bajar los brazos porque creemos que el hincha debe disfrutar más, sobre todo de local. Estoy en deuda. Personalmente creo que el equipo debe dar mucho más en lo futbolístico, que esa identidad que se está buscando y que está muy cerca, hay que seguir trabajándola. Hay cosas buenas, pero no me puedo conformar con esto. Por la historia del Cali y por la hinchada del Cali, a la que le debo agradecimiento, aunque no le estoy 'lambiendo' porque no necesito de eso, hay que ganar. La hinchada fue demasiado buena con nosotros, fue llenando el estadio.
¿Es consuelo el saber que no hubo mucha diferencia futbolística con Santa Fe?
No, aquí hay que quedar primeros. Después del primero todos son últimos. Hemos avanzado en la actitud, en el compromiso y en la identidad; es que por viajar 30 minutos en avión no podemos cambiar la actitud. Hay que cambiar cosas y hay que mantener otras.
¿Cómo va el tema de los refuerzos?
Estamos en eso; se van a definir algunos nombres para tratar de buscar que el equipo sea más competitivo, que los que vengan lleguen a sumar. Lo otro es seguir insistiendo en el trabajo. Es que esta semana intensificamos los trabajos, pero no por castigo; lo que pasa es que duele que se cometan errores muy puntuales. En finales no se pueden cometer errores ni aquí ni en cualquier parte; vamos a trabajar mucho en la parte defensiva.
¿Siente que le van a dar las herramientas, es decir, los refuerzos que necesita?
Yo siento todo, pero esto no es de sentirlo sino de realidades y sé que están haciendo un esfuerzo enorme para traer jugadores. Desde luego el tiempo es un aliado, pero hay que esperar. Yo no soy de pedir tantos refuerzos, pero sé que lo que se viene es duro, duro. El hincha quiere ver otra cosa.
¿Qué torneo visualiza en el segundo semestre?
Uufff, complicadísimo. Mire por ejemplo, Junior va a querer meterse entre los ocho y se va a armar porque tiene con qué, entonces es un cupo menos; Medellín se está armando, Nacional por todo lo que maneja y tiene se va a reforzar mucho más, Millonarios lo mismo; va ser más fuerte la competencia. Si a mí me dicen que escoja un solo torneo para clasificar, yo escogería el segundo. Estadísticamente el Cali no ha clasificado dos veces consecutivas a cuadrangulares y en esto tenemos que apretar mucho, tenemos que salir a proponer más, a jugar mejor, a estar concentrados y a ser más precisos con el balón. Son muchas cosas que hay que mejorar.