El equipo azucarero complicó su opción de clasificar a los cuadrangulares semifinales.
Si a los hinchas del Deportivo Cali les quedaba algo de paciencia por la campaña del equipo en este semestre, seguramente se pudo haber acabado esta noche, cuando el Deportivo Pasto le ganó 0-1 en el estadio Pascual Guerrero y le puso cuesta arriba la clasificación a los cuadrangulares semifinales.
El equipo que dirige Julio Comesaña quedó en el puesto 14 de la tabla, con apenas 14 puntos, y a cuatro del octavo, Independiente Medellín. Pero tiene que esperar lo que pase en los partidos de mañana, porque, o puede quedar mucho más abajo, o la diferencia con el corte para los cuadrangulares puede ser mucho más amplia esta noche.
Fue otra mala jornada para el Cali, un equipo al que le falta gol, que sufre por encontrar un espacio en las defensas rivales que le permita sacar diferencia. Además, tiene la mala suerte de que Pasto, en una de las escasas opciones que tuvo, anotó: a los 36 minutos del segundo tiempo, Édgar Zapata derribó dentro del área a Arlinton Murillo. El árbitro Adrián Vélez no dudó en señalar el punto blanco. Y tenía razón.
Otro Zapata, Víctor, el del Deportivo Pasto, tuvo en un par de segundos la frialdad que le faltó al Cali para resolver durante 93 minutos. No corrió hacia el balón: dio tres pasos suavecitos y engañó a Faryd Mondragón, que se tiró hacia su izquierda mientras la pelota entraba al arco que cuidaba en el otro extremo.
"Pasto vino a hacer un partido coherente, a esperar a que el Cali se desesperara y nos dejara los espacios. Afortunadamente, el planteamiento nos salió bien", dijo Zapata.
La rechifla a los jugadores locales no sorprendió a nadie. Es la tercera derrota como local del Cali en los últimos cuatro partidos. Ya le habían ganado Tolima y Boyacá Chicó, y el triunfo frente al Medellín, hace ocho días, resultó ser apenas un consuelo.
El equipo que dirige Julio Comesaña quedó en el puesto 14 de la tabla, con apenas 14 puntos, y a cuatro del octavo, Independiente Medellín. Pero tiene que esperar lo que pase en los partidos de mañana, porque, o puede quedar mucho más abajo, o la diferencia con el corte para los cuadrangulares puede ser mucho más amplia esta noche.
Fue otra mala jornada para el Cali, un equipo al que le falta gol, que sufre por encontrar un espacio en las defensas rivales que le permita sacar diferencia. Además, tiene la mala suerte de que Pasto, en una de las escasas opciones que tuvo, anotó: a los 36 minutos del segundo tiempo, Édgar Zapata derribó dentro del área a Arlinton Murillo. El árbitro Adrián Vélez no dudó en señalar el punto blanco. Y tenía razón.
Otro Zapata, Víctor, el del Deportivo Pasto, tuvo en un par de segundos la frialdad que le faltó al Cali para resolver durante 93 minutos. No corrió hacia el balón: dio tres pasos suavecitos y engañó a Faryd Mondragón, que se tiró hacia su izquierda mientras la pelota entraba al arco que cuidaba en el otro extremo.
"Pasto vino a hacer un partido coherente, a esperar a que el Cali se desesperara y nos dejara los espacios. Afortunadamente, el planteamiento nos salió bien", dijo Zapata.
La rechifla a los jugadores locales no sorprendió a nadie. Es la tercera derrota como local del Cali en los últimos cuatro partidos. Ya le habían ganado Tolima y Boyacá Chicó, y el triunfo frente al Medellín, hace ocho días, resultó ser apenas un consuelo.
"El equipo tiene entrega. Lo que falta es la concentración. Los resultados negativos que se dan en casa son los que nos tienen así. Solo nos queda disculparnos por lo que pasó", se sinceró el mediocampista Álvaro Domínguez.
Cali estrenó esta noche su camiseta para conmemorar el centenario del club. Como van las cosas, esa fiesta, en noviembre, será sin fútbol.
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