domingo, 27 de enero de 2013

“Mi familia es la del fútbol”: Leonel Álvarez

Tres semanas a tope lleva en Santiago de Cali Leonel Álvarez. El técnico azucarero llegó el 2 de enero, un día después asumió funciones en el Deportivo Cali con pretemporada a bordo y desde esa vez no ha parado para atender hasta el más mínimo detalle de su equipo, los constantes requerimientos de la prensa y las obligaciones que implica trastearse a otra ciudad.

Es miércoles por la tarde en Pance y Leonel, justamente, viene a mil de otros compromisos, entre ellos la visita a una clínica donde estaba recluido el preparador físico William Villa, para cumplir la cita con El País.

“¡Uff!, esto hay que reglamentarlo porque con este ritmo no hay cuerpo que aguante”, dice entre broma y en serio por la maratón de entrevistas que ha concedido desde que llegó al banco caleño.

“Pero no hay problema, sentémonos por acá”, dice señalando una zona, muy cerca de una de las dos piscinas del complejo deportivo del Cali. Leonel se toca frecuentemente su cabellera, se pone cómodo y pide comenzar la charla, ya que otro compromiso le espera más tarde.

Con ese ritmo, ¿cuántas horas le dedica a su vida personal?
"Hmm, difícil... es que yo todo el tiempo estoy metido en el fútbol, esto no para. Desde luego, cuando hay espacios libres me dedico a diferentes actividades como ir a clínicas o dictar conferencias para compartir con otra gente".

¿Cuándo se desconecta del fútbol?
"Imposible. De pronto cuando voy a un hospital para que le regale un tiempito a un enfermo, o alguna empresa quiere que le cuente mi experiencia de vida; pero esto del fútbol lo absorbe a uno porque cuando termina el entrenamiento hay que analizar los rivales, darles la información suficiente a los muchachos".

¿Esa pasión por el fútbol le ha hecho distanciarse de su familia?
"Mi madre y mis hermanas me reclaman, me dicen que casi nunca hablo con ellas; de resto, no hay problema porque me separé hace 11 años. Le dedico el 200% al fútbol. Emocionalmente estoy tranquilo, desde luego con muchas responsabilidades y más cuando uno ve en la gente la ilusión, el sí se puede o el ahora sí; eso lo compromete a uno a dar mayor calidad de trabajo y a prepararse. Mucho más como entrenador porque lo único que tenemos seguro los técnicos es la maleta detrás de la puerta cuando las cosas no salen bien".

¿Cada cuánto se ve con su mamá y sus hermanas?
"Muy poco. Es que la familia mía son los jugadores. A mí me enseñaron desde muy pequeño a tener sentido de pertenencia, entonces en poco tiempo me enamoro de mi nueva familia y más cuando me dan afecto, cariño y hay respeto. La familia mía es la del fútbol, ahora es el Cali".

¿Se acostumbró a vivir solo?
"Es que yo más bien soy un agradecido de la vida, de atender a la gente cuando quiere una fotico o un autógrafo. Eso para mí es sagrado. Ya después uno termina solo entre cuatro paredes, pero tranquilo... uno se acostumbra a eso. Claro que he estado conociendo a alguien que llegó a mi vida y me he sentido emocionalmente muy bien. Esa persona llegó hace poco y lo que uno aspira es a no retroceder, que la relación crezca".

¿Esa persona entiende que usted se dedique por completo al fútbol?
"Es que todo lo nuevo lo entiende a uno. Ya después veremos, pero yo soy muy exigente también. Uno tiene que dar mucho para poder recibir. Lo mínimo que uno espera de una pareja es respeto y admiración mutua; pero me he sentido bien, aunque apenas estamos comenzando".

¿Sus hijos están cerca de usted?
"Yo tengo dos hijos, Valentina y Leo Stéfano. Mi hijo jugaba, lo que pasa es que nosotros pusimos un punto muy alto y entonces viene la comparación, quieren que sean iguales a sus padres y ahí se complica todo. Él está en Estados Unidos haciendo un master en gerencia deportiva; después va a Argentina para hacer un curso porque la intención es acercarlo a la parte de entrenador. De pronto más adelante él va a ser el técnico y yo el asistente (risas), pero quiero que aprenda y que tenga la posibilidad de dirigir".

Usted hizo parte de la época más exitosa de la Selección. ¿Guarda los videos y recortes de prensa?
"Yo no, pero mi mamá sí, ella tiene todo. Es que a mí nunca me gustó siquiera comprar camisetas de otras selecciones o equipos porque yo quería era enfrentarlos, no tener sus camisetas".

¿Consiguió en el fútbol lo que quiso?
"Uno siempre anhelaba más como ir a equipos más fuertes, y lo merecía. Para yo tener una prueba en un equipo inglés tuve que ser campeón de la Libertadores, jugar contra el mejor equipo del mundo que era el Milán, haber ido a Copa América... y así me querían ver un mes más. Ahora compran a un muchacho con diez partidos en seis meses. Nosotros teníamos que ganar títulos, pelear en torneos internacionales, estar en Selección, participar en la Libertadores, pero eso no valía. A nosotros nos tocó duro, fue una época hermosa; anteriormente había mejores jugadores, pero tocaba sacarlos de los bares y las cantinas. Eran muy indisciplinados y a nosotros nos tocó cambiar todo. Luego con buenos resultados a nivel de clubes y de selecciones trabajamos para los muchachos de hoy".

¿Quién era el mejor jugador de esa Selección?
"Todos, en sus puestos, tenían un gran valor. Bernardo Redín era espectacular, el ‘Pibe’, ni hablar. Nosotros nos adelantamos a lo que se ve ahora. Jugamos contra Inglaterra en Wembley con un volante de marca; por delante mío estaban Redín, Alexis y el ‘Pibe’ y arriba Iguarán y Jimmy Arango. Era una Selección muy ofensiva que generaba mucho fútbol, muy parecido a lo que expresa la selección española sin tanto gol".

¿Sigue jugando?
"No porque yo jugué lo que tenía que jugar. Por ahí me invitan a un picadito, pero no le salgo a nadie. Jugué 24 años de titular, nunca fui suplente, me fui yendo lentamente del fútbol sin que nadie me sacara, entonces para qué jugar ahora".

¿Escucha música?
"Yo soy de escuchar poquita música, pero desde luego me encanta la salsa romántica de Marc Anthony y de Willy González. Marc Anthony es una persona muy romántica, entregada a sus canciones, las canta con ganas y mucho sentimiento, y por eso el público se identifica con él".

¿Está leyendo algún libro?
"Ahorita no, aunque siempre me han acompañado los libros de Walter Risso, libros que ayudan. Los de fútbol no me pueden faltar. Miro cosas, pero no soy de los que lee un libro para sacar de allí cosas y luego copiarlas. Prefiero inventar".

¿Cuál es el programa de televisión que no se pierde?
"No, veo solo fútbol. Si pongo una telenovela me quedo dormido. Claro que por alguna circunstancia uno termina viendo así sea un capítulo de la serie del momento. Pero que me mueva el tema de las novelas, para nada. Estoy metido de lleno en lo del fútbol porque necesito estar enterado de todo".

¿A qué equipo sigue por televisión?
"Me gusta el fútbol inglés, aunque en España uno siempre mira al Real, al Barsa y al Atlético con Falcao. El fútbol francés no me gusta. La liga argentina uno la termina viendo por cualquier motivo".

¿Quién es el mejor jugador del mundo?
"Lejos está Messi, pero yo pondría cerquita a Falcao porque ha repuntado mucho y eso es de un gran valor; luego está Cristiano Ronaldo. Para mí, Falcao está por encima de Cristiano".

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